Thursday 5 March 2015

"My life, I resolved, ought to be a perpetual trascending..."

Ese miércoles 26 de julio caminé lo que para mí fue un sin límite de tiempo a la vez que Martín y papá contaban las olas romper en sus relojes. Pasé por un grupo de pescadores y de obreros.

Era un día gris y yo en bikini, sílbaba una brisa y mis pies caminaban. Yo no sé dónde estaba. Me perdí.  Me perdí en el éter de mi Mente y me propuse llegar hasta donde se quebrara el pensamiento. Un desierto. No hay mar ni cielo, pensé. Todo era un gran mantón gris teñido de resolana y la llegada de las olas a la arena y el silencio de los pájaros planear.

Me heché boca arriba con los brazos abiertos: sentí que podía abrazar al planeta y sentí mi energía brotar, explotar y la vi. Vi como se disipaba y mezclaba con el poderoso universo hasta que todo fue nada.

30/07/2012